Añadiendo al carrito...
Es un tipo particular de dilución en la que partiendo de una sustancia llamada tintura madre, se ejecuta un trámite sistemático que radica en combinar esa tintura madre en más proporción de un diluyente y agitar por medio de un trámite de sucusión (o dinamización). Se reitera este trámite con una sección de esa primera dilución en más diluyente y de esta forma se repite hasta lograr los escenarios deseados con los que realizar el medicamento homeopático. Es requisito acordarse que entre una dilución y la siguiente hay que llevar a cabo un trámite de sucusión, no de agitación ni de algún otro tipo de movilización o mezcla.
Si estás teniendo en cuenta someterte a un régimen homeopático, existen varios puntos que tienes que tener en cuenta antes de confiar tu salud a un experto en la materia. Esto no significa que la medicina homeopática es algo que logre poner en riesgo tu vida o tu integridad física. Ésta es una manera muy segura para el régimen de algunas patologías y para conseguir los resultados más efectivos, hay que tomar algunas prudencias. Busca un homeópata certificado sobre los medicamentos homeopáticos. Consulta a tu médico de cabecera si planeas utilizar remedios homeopáticos para tu hijo o si estás embarazada o dando de mamar.
Los medicamentos homeopáticos tienen una manera muy práctica y simple de ser tomados dado que son pequeñas bolitas que tienen un sabor dulce que se deshacen en la boca. Sin embargo, además se pueden hallar en formatos comunes. La forma farmacéutica más recurrente de los medicamentos homeopáticos son los gránulos y los glóbulos, pequeñas bolitas que tienen un sabor dulce, muy servibles y simples de tomar dejando que se deshagan debajo de la lengua, sin obligación de agua. Además de los gránulos y los glóbulos, hay componentes homeopáticos presentados de una manera común como jarabes, comprimidos, ampollas.
Preguntas y respuestas
Pregunta sobre este producto y recibirás respuesta de nuestros expertos farmaceuticos