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Las monodosis son tubos más pequeños que los de gránulos. Estos tubos contienen el equivalente a una dosis por toma. Las monodosis contienen glóbulos (bolitas más pequeñas que los gránulos), siendo también su tubo más pequeño. Al tomar los glóbulos de las monodosis, estos se disuelven en la boca, no hace falta el uso de agua. No tiene ninguna dificultad la ingesta de cualquier producto homeopático, en caso de duda consulte siempre con el farmacéutico, el será el encargado de decirle la forma correcta de tomar cualquier producto homeopático.
La homeopatía es un armamento terapéutico selectivo que intenta ofrecer un resultado eficaz. Funciona con algún instrumento terapéutico común, inclusive con antibióticos, dependiendo del tratamiento, no tiene por qué ser peligrosa la ingesta de ambos medicamentos. Incluso está demostrado que en procesos gripales con tos y mucosas la homeopatía ayuda bastante a no tener tos, sobre todo por las noches. Al igual que la toma con antibióticos ayuda al cuerpo a librase antes de los virus causantes de la gripe. Es recomendable consultar con su médico, ya sea homeópata o el médico de cabecera.
La homeopatía puede calmar de forma sencilla varios trastornos inferiores pero frecuentes: náuseas, fatiga, mal de piernas, hemorroides, estreñimiento… Estos males son inocuos, pero tienen la posibilidad de ser demasiado difíciles de aguantar, más que nada porque para las mujeres embarazadas comúnmente está contraindicado usar los medicamentos clásicos. Sólo el médico homeópata va a poder saber qué medicamento escoger y qué posología es la correcta. A la pregunta de si se puede tomar tratamientos homeopáticos durante el embarazo la respuesta es sí, no hay nada demostrado que este tipo de tratamientos con productos homeopáticos puedan ser dañinos tanto para el feto como para la mama.
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