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Los relajantes son una variedad de medicamentos que se usan para tratar los síntomas de ansiedad, estrés y tensión. Estos medicamentos se usan para reducir los síntomas de ansiedad, estrés y tensión, como la inquietud, la irritabilidad, el miedo, la preocupación excesiva, el insomnio y la fatiga. Estos medicamentos también se usan para tratar los trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno obsesivo-compulsivo. Los relajantes pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad, estrés y tensión, lo que puede mejorar la calidad de vida. Estos medicamentos se pueden tomar por vía oral, inyectarse o inhalarse. Los relajantes pueden tener efectos secundarios, como somnolencia, mareos, náuseas, dolor de cabeza y visión borrosa.