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Los problemas circulatorios son una variedad de afecciones que afectan el sistema circulatorio, que incluye el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre. Estas afecciones pueden incluir enfermedades cardíacas, enfermedades vasculares, enfermedades de la sangre, enfermedades del sistema linfático y enfermedades del sistema inmunológico. Estas afecciones pueden ser causadas por una variedad de factores, como la edad, el estilo de vida, la genética, el estrés, la dieta, el tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo, la obesidad, la exposición a ciertos productos químicos y la exposición a ciertas enfermedades infecciosas. Los problemas circulatorios pueden afectar el corazón, los vasos sanguíneos, la sangre, el sistema linfático y el sistema inmunológico. Estas afecciones pueden provocar una variedad de síntomas, como dolor en el pecho, palpitaciones, fatiga, dificultad para respirar, mareos, debilidad, dolor en las extremidades, hinchazón, presión arterial alta, problemas de circulación, problemas de coagulación de la sangre, problemas de ritmo cardíaco, problemas de presión arterial, problemas de colesterol y problemas de la válvula cardíaca. Los tratamientos para los problemas circulatorios pueden incluir medicamentos, cirugía, terapia de ejercicio, cambios en el estilo de vida, terapia de nutrición y terapia de relajación.
