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Su principal objetivo es ayudar a las personas que tienen intolerancia a la fructuosa, evitando la aparición de complicaciones digestivas. Liberada la enzima, se mezcla con los alimentos digeridos en el estómago para luego ser fácilmente absorbida en el intestino. Una vez que la masa de alimentos mezclada con la enzima es procesada por el intestino, se evita la indigestión. Gracias a su rápida acción evita la aparición del impulso de evacuar, la diarrea, el dolor estomacal, cólicos y flatulencias luego de comer. Tras la ingesta de las cápsulas, estos síntomas son minimizados, proporcionando una sensación de plenitud en la digestión.
Especialmente recomendado para evitar los trastornos digestivos. Especialmente los ocasionados por intolerancia a la fructuosa, debido a la deficiente absorción del intestino.
Adultos con problemas digestivos relacionados con la intolerancia a la fructuosa, no está recomendado cuando la patología es hereditaria. Para mujeres embarazadas o en proceso de lactancia, niños y personas diabéticas se recomienda consultar al médico antes de su ingesta. Por ser de origen no animal, la enzima glucosa isomerasa se forma a base de bacterias microbianas aptas para vegetarianos
Glucosa Isomerasa, Celulosa, Talco, Copolimero De Acido Metacrilico-Etil Acrilato (1:1) Dispersion Al 30%, Trehalosa (Es Una Fuente De Glucosa), Citrato De Trietilo, Hidroxipropilmetilcelulosa, E 171, Ipromelosa.
Tomar de 1 a 4 cápsulas 5 minutos antes de las comidas. Las personas diabéticas deben calcular como glucosa el contenido de bebidas y alimentos. Niños por debajo de 100 centímetros, no deben exceder las 10 cápsulas. También se pueden extraer los gránulos y tomarlos con líquido sin masticar justo antes de ingerir alimentos.
Caja de 30 cápsulas
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